Debutará en la obra teatral “El espejo” y sigue dando los mismos pasos que su madre, quien el mes próximo llega a la calle Corrientes con “Cuando Harry conoció a Sally”.
Hija de tigresa (nada menos que de Araceli González), Florencia Torrente sigue demostrando que heredó más que la cara bonita de su madre. Por eso no sólo continúa con su faceta de pintora, sino que debutará el 7 de Abril a las 21 hs. con un protagónico teatral en El espejo, en el que cantará. Así, cuando Araceli llegue a la Calle Corrientes con Cuando Harry conoció a Sally, (que viene de temporada en Mar del Plata) su “nena” estará siguiendo sus pasos pero en el teatro La comedia.
Boccato de Cardinale, en el Maipo, dejó su lugar vacante. Y Flor se animó a audicionar.
A la obra (que dirige y escribió Matías Puricelli) llegó, según explica orgullosa, por medio de un casting. La historia había subido a escena el año pasado con Ivana Rossi y Alejandro Paker, pero como Rossi hace
Mientras, combina con su participación en Herederos de una venganza (El Trece).
“En la historia, un chico vive encerrado en un sótano y no lo dejan salir. Yo soy su reflejo en el espejo, como la voz de su conciencia, ese pajarito que le taladra la cabeza”, detalla Torrente, quien el año pasado participó de Alguien que me quiera y de a poco está abriéndose camino en el medio. “Tanto trabajo me pone bien. Es lo que siempre soñé y este año las cosas se están dando mágicamente. Sigo con la pintura, pero ahora es tiempo de actuar”.
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